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Del Pasado - Por el Conde San Juan de Jaruco

Capitán Vasco Porcallo de Figueroa

Una de las figuras más importantes de la historia colonial de Cuba, es la del capitán Vasco Porcallo de Figueroa, natural de Cáceres, deudo muy cercano por línea materna de los duques de Feria y tronco en nuestro país de las mas linajudas familias de las antiguas villas de San Salvador del Bayamo. Trinidad, Santa María de Puerto Principe y San Juan de los Remedios del Cayo, que después de haber servido en España y en Italia como aguerrido militar, pasó el 15 de abril de 1502 a la isla Española (Santo Domingo), en unión y bajo el patrocinio de su gobernador don Nicolás de Ovando, donde contribuyó a la reducción de las provincias de Higüey y de Jaragua, obteniendo en recompense cuantioso repartimiento agrario y de indios.

Contra lo expuesto sistemáticamente por los detractores de la gloriosa conquista y colonización Española en América, debo decir que el capitán Vasco Porcallo de Figueroa pertenecía a una nobilisima familia originaria de Portugal, donde su ilustre tercer abuelo, llamado también Vasco Porcallo, siendo comendador mayor de la Orden de Avis, tuvo a su cargo el castillo y fortaleza de Villaviciosa, y cuando la Guerra que sostuvo don Juan II de Castilla contra el maestre de la Orden de Avis, estuvo siempre Porcallo al lado del Rey Castellano. Poco después, perdida por los portugueses la batalla de Albujarrota, pasó a España don Vasco radicándose en Cáceres, dando origen a una ilustre descendencia que obtuvo en 1460 el condado de Feria, que fué elevado a ducado el 28 de septiembre de 1567 por real cédula de don Felipe II, atendiendo a los numerosos servicios prestados a la Corona por los esclarecidos miembros de este ilustre linaje.

Por el año 1511, el almirante don Diego Colón y Muñiz, primer duque de Veragua, gobernador de la isla Española, encomendó al valiente y honrado capitán castellano, don Diego Velázquez de Cuéllar, la conquista y colonización de la isla de Cuba, el cual trajo a nuestro país, entre sus hombres de confianza, al padre Bartolomé de las Casas, Hernán Cortés, Francisco Morales, Francisco Montejo, Rodrigo Tamayo, Vasco Porcallo de Figueroa, y otros que son figuras prominentes de nuestra historia.

Después de haber ayudado muy eficazmente al gobernador Velázquez de Cuéllar en la pacificación de la isla de Cuba, Vasco Porcallo de Figueroa, se estableció en Trinidad, donde ejerció una autoridad limitada, fundando además de esta villa, la de Santa María de Puerto Príncipe, Sancti Spíritus y San Juan de los Remedios del Cayo. En 1518 fué comisionado para apaciguar los tumultos suscitados entre los vecinos de Sancti Spíritus, para lo cual pidió al alcalde don Hernán López la renuncia de su cargo y habiendo aquél tirado de la espada, Porcallo le dió de puñaladas en pleno cabildo. Hizo luego prender a todo el Consejo, habiendo tenido también que repeler la agresión de un Regidor que le atacó en la misma iglesia. Secuestró todos los bienes del Ayuntamiento y remitió presos a todos sus miembros a Santiago de Cuba, para ser juzgados por el juez de residencia, licenciado Zuazo, que desaprobó todo lo hecho por Porcallo, que se había erigido en dueño y señor de la comarca.

Poco después, don Diego Velázquez de Cuéllar eligió entre varios famosos capitanes de la Conquista que estaban a sus órdenes, a don Vasco Porcallo de Figueroa, para llevar a cabo la conquista de Nueva España (México), pero éste rehusó el nombramiento, aconsejando al propio Gobernador que se le encomendara a Hernán Cortés, alcalde de Santiago de Cuba, y cuando éste le traicionó queriendo realizar la conquista por su propia cuenta, el burlado Gobernador acudió a Porcallo para ir con una nueva expedición contra el ingrato Cortés, rehusando nuevamente la comisión, por lo que tuvo que ordenar Velázquez de Cuéllar a su teniente en La Habana, don Pedro de Barba, la detención del traidor a su paso por esta villa, cuya orden fué eludida por Barba so pretexto de falta de recursos, terminando por escapar con el astuto Cortés.

Vasco Porcallo continuó viviendo opulento en Trinidad, socorriendo a las Armadas que tocaban en nuestra Isla, marchando a nuevos descubrimientos y conquistas, como lo hizo en 1527 con la del capitán don Pánfilo de Narváez, y años después, en unión de su hijo, don Lorenzo Gómez Juárez de Figueroa, acompañó con el grado de teniente general al adelantado don Hernando de Soto, gobernador de la isla de Cuba, a la conquista de la Florida, desembarcando en la bahía del Espíritu Santo (hoy Tampa Bay), el 31 de mayo de 1539. Fué una magnifica expedición costeada en gran parte por Porcallo, pero poco tiempo permaneció este en La Florida, debido a su avanzada edad y al fracaso que previó, y que costó la vida al valiente Adelantado, regresando Porcallo a Cuba para enviar nuevos socorros, dejando en su lugar a su referido hijo.

Dueño de la Hacienda "Sabana" hizo Porcallo una gran fortuna con sus esclavos siboneyes y cuando la villa de Santa María de Puerto Príncipe fué quemada por los indios, ayudó generosamente a levantar el caserío en la parte en que hoy esta la ciudad de Camagüey, por lo cual le fueron encomendados millares de indios, los que esclavizó y vendió en gran parte para el extranjero.

También pasaron a la conquista de América dos hermanos del capitán Vasco Porcallo de Figueroa, llamados don Lope de Mendoza y don Alonso de Sotomayor, los cuales, el primero, Obtuvo el valioso grado de capitán de la Conquista, muy preciado en aquella época, pues daba nobleza personal de gran categoría, y por eso en la actualidad los hispanoamericanos amantes de estos estudios, se sienten muy orgullosos cuando pueden justificar que descienden de alguno de estos famosos capitanes; el segundo don Alonso de Sotomayor, fué también capitán de la gloriosa conquista, y consta, que por el año 1528 residia en Trinidad, donde como Maestre de Campo se unió a la expedición organizada por el capitán don Pánfilo de Narváez para la conquista de La Florida, en la cual murió de hambre Sotomayor, y hecho tasajo, se lo comió su compañero Esquivel. (Colección de documentos inéditos relativos a la isla de Cuba, publicado por la Real Academia Española. Año 1888, tomo II).

En mis investigaciones genealógicas he encontrado algunos documentos que dicen que Porcallo falleció en 1550 en la villa de Puerto Príncipe y que fué enterrado bajo el altar mayor de su parroquial. También en ellos aparece que fué casado con doña Elvira de Mendoza, pero no puedo asegurar si ésta era española o hija de algun poderoso cacique indio, pero lo que si es cierto es que la mayor parte de sus hijos, o quizás todos, los tuvo con indias. Por varios informativos de nobleza tramitados a principios del siglo XVII ante las autoridades de Puerto Príncipe, he podido saber que sus hijos fueron los siguientes: Leonor de la Cerda, Teresa de la Cerda Sotomayor y Casenda, María de Figueroa, Elvira Lasso de la Vega, Vasco y Cristóbal Porcallo de Figueroa y Lorenzo Gómez Juárez de Figueroa, de quienes proceden las más antiguas y nobles familias de Báyamo, Camagüey, Trinidad, Sanctí Spíritus y Remedios, y por eso así lo hicieron constar en los referidos documentos los Guerra, Miranda, Varona, Socarrás y otros miembros pertenecientes a familias no menos linajudas.

15 Agosto 1948